Nuestro derecho a la libertad se ve restringido. El Decreto número "2020-641-APN-PTE" firmado por el Presidente de la Nación Dr. Alberto Fernández, estable límites a las garantías impuestos por la Constitución Nacional.
"Quedan prohibidos los eventos sociales o familiares en espacios cerrados y en los domicilios de las personas, en todos los casos y cualquiera sea el número de concurrentes, salvo el grupo conviviente" menciona dicho Decreto.
En el marco constitucional, en el artículo 31 de la Constitución Nacional establece que la "Constitución, las leyes de la Nación que en su consecuencia se dicten por el Congreso y los tratados con las potencias extranjeras son la ley suprema de la Nación".
Esto significa que nada está por encima de la Constitución, toda otra reglamentación legal va por debajo.
Luego, en el artículo 19 de la CN, estable: "Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados. Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe".
Esto también quiere decir que mientras no se ofenda al orden y a la moral pública, ni haya terceros perjudicados, toda acción privada tanto en privado como en público no tiene porqué tener responsabilidad civil o penal extraordinaria.
La sección en donde menciona: "Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley". Ninguna ley prohíbe realizar hechos jurídicos tolerables socialmente. Un Decreto no tiene por que quitar este Derecho. El Estado de Derecho debe de nutrir de garantías al Ciudadano, no restringirlo.
De esta manera se le quita al reo su efectiva libertad personal ambulatoria. Una clara violación a los derechos elementales de todos los argentinos.
Es obvio que es Antoconstitucional!
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